Un manifiesto improvisado y crudo escrito a cuatro manos por Nanda de
[Vedetas](https://vedetas.org), una servidora brasileña
transhackfeminista; y Nadège de [Kéfir](https://kefir.red), una
cooperativa feminista de tecnologías libres.
Ya somos servidoras.
No necesitamos nuevo hardware solamente, cosas hechas de puro acero. No
es que no sean importantes. La materialidad electrónica puede ser un
portal para el aprendizaje y la transgresión. Incorporamos identidades
diversas (femeninas, negras, trans, no binarias...) de lucha, con una
carga histórica en Latinoamérica, la de ser servidoras. Comprendemos en
ello la posibilidad de establecer resistencias, y la equidad social y
económica que nunca nos fue dada. La posibilidad de cruzar fronteras,
crear nuevas alianzas y, como servidoras en un contexto más
tecnocrático, ser maestras en tecnologías y conocimientos forjados por
nosotras mismas, y no meros reflejos de lo que observamos.
Somos proveedoras, sí. Pero buscamos interdependencia. La única
verticalidad que aceptamos es como la de una columna vertebral, donde no
hay jerarquías, sino una relación de complementariedad que puede incluso
faltar o comprometer, pero esencialmente no incapacita. Especialmente en
un ecosistema que aprende a abrazar su naturaleza, su individualidad y
diversidad.
En un contexto de tanta tensión política, de tanta violencia, la
urgencia para los colectivos, activistas y movimientos sociales es
permanente y nosotras ofrecemos refugios, refugios digitales. Pero
después de la tormenta pedimos un momento para acometer una inspiración
profunda e imaginar juntas lo que podemos construir a través de la
permeabilidad.
Cuando hablamos de dar o recibir ayuda, estamos hablando de apertura.
Toda ayuda es intercambio, sinergia. Invitamos a cambiar juntas el
concepto de "fiesta benéfica" y "servicios" hacia la idea de "ayuda
mutua" y "colecta comunitaria".
Nuestras acciones no estan guiadas por el afán de que más personas, más
mujeres, más cuerpos se conecten con la tecnología digital, porque
reconocemos que algunas ni siquiera tendrán acceso real a ella - o
quizás no quieran tenerlo. Nuestro movimiento es comprender las
tecnologías desde afuera hacia adentro, hasta retornar a la piel, a lo
ancestral, a lo que nos hace sentir, lo que nos mueve, lo que nos hace
conectar con quienes no están en contacto con las tecnologías, a través
de acciones significativas y vitales, sostenibles y holísticas.
Finalmente, queremos que todas ustedes piensen en esto como una
celebración, como un reconocimiento de acciones y construcciones en
constante movimiento que ha de ser nutrido en todo su potencial, también
como un gesto de acortar distancias y disparidades. Bailen, diviértanse
y festejen como cuerpos libres que se conectan en una aliaza para hacer
revoluciones más humanas a través de las tecnologías libres y
feministas.